Hoy en día, el deporte de alta competición es cada vez más exigente, no sólo en lo referente a los conceptos físicos y tácticos, sino en relación a otros aspectos que a veces no son tan claros, como por ejemplo crear relaciones, transformar, gestionar, crecer, construir. Además, lo que una vez nos fue útil hoy ya no nos sirve y no es que sea malo es que simplemente no nos sirve. Hoy los espacios profesionales en torno al jugador tienen que permitir que afloren más y nuevos recursos.

Trabajar con deportistas amateurs y de alto rendimiento es un proceso complejo, ya no se trata sólo de “meter goles”, queremos que el jugador piense, que comprenda el juego, que se comunique, que maneje las adversidades, que canalice sus emociones, que funcione dentro de un equipo, es decir, queremos que sepa competir. Pero ¿Estamos creando espacios para poder desarrollar todo esto? ¿Cómo? ¿Lo estoy desarrollando en mí? Realmente, ¿Lo que yo facilito es todo esto? Muchas veces, este reto nos lleva a nuestros límites como profesionales, lo que nos obliga a ampliar nuestro conocimiento y comprensión de donde estoy y donde necesito estar.

Todo ello implica mirar el Aprendizaje como un valor para todos aquellos que trabajamos en el entorno del jugador: entrenadores, preparadores físicos, médicos, fisioterapeutas, directivos, psicólogos… ¿Por qué hoy en día necesitamos aprender? ¿Qué entendemos por aprendizaje? ¿Cuáles son los ejes de la mejora profesional? ¿Cuáles son los ejes que nos llevan a hacer mejor lo que hacemos?

Cuando nos encontramos ante una necesidad de mejorar algo, nos preguntamos ¿Qué está pasando? Nos sentimos perdidos, no sabemos muy bien qué hacer. En un primer momento nos agarramos al mantra de “redoblar el esfuerzo”, pero cuando el más de lo mismo no conduce a un mejor resultado, estamos ante una realidad no lineal y por tanto es el momento de realizar cambios cualitativos, pasando del cuánto (hacer más) al cómo (hacer diferente).

La Asociación Internacional de Psicología Aplicada al Fútbol (AIPAF, Registro Nacional de Asociaciones Grupo 1º, Sección 1ª Número Nacional 605634) y la Universidad de Deusto organizan este III Congreso Internacional con el objetivo de mejorar las prácticas profesionales de todos aquellos que participamos en el desarrollo de jugadores y en la optimización de su rendimiento.

El III Congreso CIPAF pretende reflexionar sobre qué hacemos y cómo lo hacemos en cuestiones como:

– El crecimiento personal y deportivo como dos facetas indivisibles de un mismo proceso de desarrollo.

– La verdadera conexión entrenador-jugador, la forma de aproximarse ayuda a comprender cada circunstancia, siendo el liderazgo la variable más determinante para el valor y la salud de un equipo.

– Si yo como entrenador no puedo conectar con lo que me pasa será muy difícil que entienda qué le está pasando a otro.

– Competir implica trabajar el aspecto mental, técnico-táctico y físico y que todos estos factores están conectados e interactuando, unos con otros, la mayoría del tiempo.

– Los psicólogos somos parte de todos estos procesos ¿Cómo nos estamos construyendo como profesionales para afrontarlos?

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *